Semana 44. Ser o estar en la Iglesia

1. ¿Sabías que por el Bautismo no sólo estás en la Iglesia sino que tú mísmo eres Iglesia? La Iglesia necesita estructuras. Pero la Iglesia es más que sus estructuras. Es el misterio de gracia que vive en tí.

2. ¿Sabías que Jesús es el rostro del Padre? ¿Y que la Iglesia es el rostro de Jesus? ¿Y que tú eres el rostro de la Iglesia? Por los caminos de tu vida se descubre a la Iglesia, se pasa por Cristo y se llega al Padre.

3. El mundo mira y contempla, admira y juzga a la Iglesia en el espejo de tu vida diaria. ¿Qué Iglesia revelas en tu vida? ¿Podrá reconocer a la Iglesia de Jesús en tu vivir diario?

4. La Iglesia tiene sus raíces en Cristo. A través de ellas corre la vida de Cristo por el cuerpo de la Iglesia. Las raíces de tu vida se hunden en la tierra de la Iglesia y por ella llegan al Cuerpo Muerto y resucitado de Jesús.

5. En la Iglesia, todos somos importantes. Unos serán ladrillos. Otros , cemento. Otros, vigas. Otros, columnas. Lo importante es que cada uno seamos en ella lo que tenemos que ser. Si tu fallas, algo importante está fallando en la Iglesia.

6. La Iglesia es vida. Poe eso, sólo se puede estar y ser Iglesia como alguien que vive. Los muertos a la gracia empobrecen la vida y la misión de la Iglesia. Tú ¿qué eres hoy en tu Iglesia? Por favor, resucita.

7. De la Iglesia recibimos muchas cosas. Pero a la Iglesia hay que darle también. ¿Qué estás aportando y dando tu hoy a la Iglesia? Tu pecado la empobrece. Pero tu santidad la ilumina y la hace resplandecer ante los hombres. Tú eres el rostro visible de la Iglesia.