martes, 24 de junio de 2008

Semana 26. Agradece

Buenas noches hermanos, en esta oportunidad llegamos a la mitad de nuestras publicaciones del año. Por este motivo tengo que agradecer a Dios el darme la oportunidad de dirigirme a ustedes con frases de esperanza para continuar en nuestro camino de retorno hacia Él.

1. El agradecimiento es el reconocimiento del corazón por lo que alguien nos ha dado. Quien no sabe agradecer, tampoco sabe reconocer. Y quien no sabe reconocer tiene el peligro de considerar como propio aquello que le pertenece sólo como regalo. Y eso se llama robo.

2. Hoy es un día para agradecerle a Dios el don de la vida. Muchas veces le has pedido la salud, que te cure de una enfermedad, que te evite este o aquel dolor. Pero, no es mas importante la vida que la salud en la enfermedad? "Gracias por la vida, Señor de la vida".

3. Hoy es un día para agradecerle a Dios por el regalo de la fe. Por la fe, tú puedes ver lo que muchos otros no verán jamás. El ciego de Jericó le rogaba a gritos: "Señor, que yo vea" ¿Cuándo rezaremos así, a golpes de alma? "Gracias Señor, porque yo creo, yo veo"

4. Hoy es un día para agradecerle a Dios por haberte dado una familia que se llama Iglesia. La Iglesia es tu familia, incluso si tu no tienes familia. Si agradeces que alguien te invite a comer o cenar un día, ¿no has de darle las gracias por hacerte miembro de su familia la Iglesia?

5. Hoy es un día para agradecerle a Dios por el Sacramento de la Penitencia. ¿Cómo sería tu vida si Dios no te hubiese dejado algún signo explícito donde te dice que ya no eres pecador, porque El te ha perdonado?

6. Hoy es un día para mirarte a ti mismo, recordar tu historia y descubrir cuantas cosas maravillosas ha sembrado Dios en tu vida. Después de que te hayas visto, grita: "Gracias. Soy obra de tus manos".

7. Hoy es un día para agradecer a Dios el que esté dispuesto cada día a comenzar algo nuevo en tu vida.

lunes, 16 de junio de 2008

25. Todavía...

Cuando naciste nuestro Padre Dios te envió con una misión a cumplir. Quizas creas que tu vida actual no tiene sentido, o que ya conseguiste todo. Pero realmente estas haciendo las cosas que nuestro Padre te envió a realizar?

1. Todavía estás a tiempo para ser lo que has dejado de ser y todo lo que has dejado de hacer hasta hoy. Pero ¿para cuándo quieres seguir esperando más?

2. Todavía puedes ser el hombre o la mujer que Dios quiere y espera de ti, pero que tú has detenido y recortado hasta hoy. La verdad, tú eres más de lo crees y menos de lo que debes ser. Pero, todavía puedes...

3. Todavía estás a tiempo para ser el marido, la esposa, el padre o la madre, el hijo o el hermano que siempre soñaste ser y jamás has estrenado de verdad en tu vida.

4. Todavía estás a tiempo para cambiar tu corazón y reemplazarlo por otro nuevo. Todavía estás a tiempo para quitarte ese corazón de piedra que llevas, por otro corazón de carne, capaz de amar de verdad.

5. Todavía estás a tiempo para ser el cristiano que tu Bautismo te pide que seas, pero que por tus miedos nunca te has arriesgado a ser. Aún estás a tiempo de reverdecer tu Bautismo y hacerlo florecer en tu vida.

6. Todavía estás a tiempo para construir un mundo mejor. Dar tu mano a los demás. Ofrecer tu amistad a quien la está necesitando o incluso te la está reclamando.

7. Todavía estás a tiempo para dejar tu vida de vulgaridad o de pecado. Si, todavía estás a tiempo para dejar de ser malo y hacerte bueno. Para dejar de ser bueno y llegar a ser santo. Si, todavía estás a tiempo. Pero ha de llegar un tiempo en que ya no tengas un "todavía..."

Y para cuando llegue ese tiempo,
habrás cumplido por fin la misión por la viniste al mundo.

Semana 24. Atrévete a ser tú mismo

Que tal hermano, el título es bastante retador ¿no lo crees? Como puedo no ser yo. En el mundo actual las personas no se muestran tal como son, vivímos en un mundo de poses, de caretas, donde aparentamos lo que no somos, imitando a personas que en realidad no somos. Para no tocar heridas te invito a que leas los pensamientos para esta semana.

1. "Es asombroso pensar que Dios fabrica las almas una a una, dándole a cada cual una personalidad propiamente suya e intransferible y que, a vuelta de unos pocos años, el mundo ha conseguido ya uniformar a la mayoría, de modo que parezcamos más una serie de borregos que una comida de hermanos, todos diferentes." (J.L. Descalzo)

2. La sociedad trata de pensar por ti. Así, al descerebrarte puede disponer de tí para todos sus intereses. No aceptas que tus padres quieran pensar por ti. Pero si aceptas que otros te impongan sus gustos, su mentalidad, sus valores. ¿En qué quedamos?

3. Nadie puede vivir por í. Tampoco nadie puede pensar por ti. No serías tu mismo ni tus ideas serían tuyas, sino prestadas. ¿Cuánto cobran luego por el alquiler de esas ideas? Te cobran tu vulgaridad.

4. Dios te hizo único. Eres el único original que hay de ti en toda la historia. Cualquier otra copia ya no eres tú mismo. Dios te quiere como original y no como copia.

5. Atrévete a ser diferente. Atrévete a ser único. Atrévete a ser original. Atrévete a vivir fiel a tu alma. ¿Que eso cuesta?. Pero bien vale la pena.

6. Si quieres ser libre, atrévete a ser diferente. Cuando te haces uno del montón, has perdido tu libertad fundamental. Has conquistado la libertad de ser nadie, pero habrás perdido la libertad de ser tú mismo.

7. Atrévete a ser diferente. ¿El precio?. Un poco caro. El no ser como los demás, se paga con la Cruz. Pregúntaselo a Jesús. Pregúntale por qué lo crucificaron.

¿Que grandioso no?
Imagínate que Dios te hizo único.
Porqué ese afan de parecerte a otra persona que no eres tú.
Yo tengo dos hermosos hijos a quienes les vengo inculcando estas enseñanzas. Si eres padre haz lo mísmo, no abandonemos la función de formadores que Dios nos ha encomendado.
No dejémos que la televisión, la publicidad, la internet, los falsos amigos, los falsos líderes y otras personas quiten la autenticidad de nuestros hijos, volviéndolos como borregos o muñecos en serie a quienes manipular.

martes, 3 de junio de 2008

Semana 23. Cuando des...

1. Cuando des algo a los demás, hazlo de tal manera que el que recibe vea más el amor de quien le dá, que aquello que le estás dando. Lo que le das puede satisfacer una necesidad. Pero tu amor lo hará sentirse mejor.

2. Cuando tu mano se alargue para dar algo, trata en lo posible que quien recibe no se sienta herido, ni necesitado, sino respetado y realizado en su dignidad de persona.

3. Cuando des algo, que tu sonrisa sea más grande y más visible que tu propio donativo.

4. Es más fácil comprarles un ramo de rosas a tus padres ancianos, que dedicarles unas horas de compañía. Las rosas se compran con dinero. Tu compañía les manifiesta y revela tu cariño.

5. Que cuando des algo, quien lo recibe agradezca más tu sonrisa y tu amor que la limosna que pones en sus manos. La sonrisa y el amor manifestarán que no te duele dar, y sobre todo, que te interesa él como persona.

6. Cuando des algo, no lo hagas para tranquilizar tu conciencia o por quitártelo de encima al otro, sino porque crees que el otro es tanto o más importante que tu mísmo.

7. Cuando des algo a los demás no lo hagas para ganar méritos. No estarías dando nada, sino haciendo una inversión. Si quieres hacer inversiones tienes los bancos o los negocios. No rebajes a los demás a un negocio lucrativo.

Cuando des algo a los demás, no te vayas a los extremos de dar lo que te sobra y que para tí no representa ningun valor o de dar lo más costoso para vanagloriarte sobre los demás.
Cuando des no lo publiques, que tu mano derecha no sepa lo que hace tu mano izquierda.
Cuando des no encares al que lo recibió.
Cuando des pon tu amor en el objeto de tu obsequio.
Recuerdo mucho a mi mamá que me decía: "hijo, no necesito que me regales grandezas, que vengas a verme es el mejor regalo para mí".
Te digo hermano, que des lo mejor de tí, el verdadero valor lo pondrá la persona que lo reciba.

Semana 22. Pídele alegria

1. Amigos mios, no pidais a Dios el dinero, el triunfo o el poder. Pedidle lo único importante en la vida: la alegría. (Hermanos Karamazov)



2. Pídele a Dios la alegría. Jesús te la prometió antes de que se la pidiéses: mi gozo os doy, mi gozo os dejo, para que vuestra alegría sea plena. Él ya te abrió el camino a tu petición.



3. Pídele a Dios la alegría de aceptarte como eres, pero a la vez, pídele la alegría de ser más de lo que éres. Aceptarte como eres es sentirte a gusto contigo mísmo. Querer ser más es sentir la alegria de tus posibilidades.



4. Pídele a Dios la alegría en tus debilidades. Ellas son un motivo más que tienes para que Él demuestre su fuerza y amor en tí. Dios suele revelarse más en lo que hace en tu vida, que haciendo las cosas.

5. Pídele la alegría de sentirte perdonado. Al ser perdonado de tus pecados, estás revelando el milagro de amor de Dios que es más grande que tu propio pecado. Quien no sienta el gozo del perdón, no lo merece.

6. Pídele la alegría de ver alegres a los demás. Si la alegría y la felicidad de los demás pone un rictus de tristeza en tu rostro, la envidia ha apolillado tu corazón. Sólo Dios puede restañarlo.

7. Pídele a Dios la alegría de gozar con lo que tienen los demás y de lo que tú careces. Porque, al menos, si no tienes lo que ellos tienen, podrás disfrutar de la libertad de tu propio desprendimiento.


Hermanos, quiero decirte que pidas a Dios lo que realmente necesitas. No pidas cosas por pedir, como un hijo engreido que pide algo a su padre y después de obtenerlo ya no se interesa, o de una esposa que todavía continúa siendo una hija caprichoza porque eso aprendió de niña que pide a su esposo algo porque una amiga o hermana lo tiene aunque después no utilize jamás, o como algunas madres o padres que piden cosas valiosas de regalo a sus hijos para saber si en verdad les aman.

Pídele a Dios tan sólo que te dé alegría para seguir amándole.