Semana 42. Crece o muere

Sólo se crece creciendo juntos.

1. El matrimonio no es fácil ni dificil. Depende de vosotros dos. Es fácil si lo hac´´eis fácil y será dificil si os empeñais en complicaros la vida el uno al otro.

2. Vuestro matrimonio es único. Porque cada uno de vosotros dos sois únicos e irrepetibles. No hay dos igualitos a vosotros dos. Por eso, vuestro matrimonio no puede parecerse a ningún otro. Vosotros lo hacéis nuevo, diferente y único.

3. En el matrimonio no busques tu propia felicidad. No la encontrarás. Amar es hacer feliz al otro. La felicidad del otro es como el espejo que te devuelve tu propia cara. Tu felicidad es fruto de la felicidad del otro. De lo contrario no será felicidad.

4. El amor es como la llama de una vela o la llama del fuego. O crece para arriba y entonces se hace más grande. O se achica sobre si mísma y se apaga. Si vuestro amor no crece termina por morirse. Por eso hay que alimentarlo cada día.

5. Si dices que tu amor ya no es como antes, examínate con sinceridad. Es posible que haya dejado de crecer. Pero, cuidado, el amor no crece por sí solo. Tu eres quien lo hace crecer o morir.

6. El amor conyugal no sólo engendra a los hijos. Antes tiene que engendraros a vosotros mísmos. Y engendraros a vosotros significa que cada uno realiza al otro. ¿Tu mujer se quedó...? ¿No será que no la ayudaste a ser más?

7. El amor engendra amor. No te quejes del poco amor que recibes. Pregúntate antes, cuánto amor has dado. Es poco amado quien poco amor dio.